En 1982 Vasari abre su primera boutique. La inauguración de la exclusiva joyería revolucionó el sector. Tradicionalmente, la joyería se limitaba al mundo de las piedras preciosas. En cambio, la irrupción de Vasari en el mercado quería esquivar esta tradición y darle a la joya el valor añadido de obra artística.
La pasión por el diseño y el tratamiento exclusivo de materiales, como el oro, el pavé o las piedras, ha hecho de sus creaciones auténticas obras de arte. Vasari trabaja las joyas a partir de las formas arquitectónicas y de la naturaleza, así como la innovación en pautas cromáticas y la creación de diseños que evolucionan del barroco al minimalismo.
Cada pieza de la firma es una obra de arte única de gran calidad y belleza. El nombre de la joyería se ha inspirado en el pintor, arquitecto e historiador que vivió en la Florencia renacentista del siglo XVI, Giorgio Vasari. La elección del nombre refleja la intención de transmitir el espíritu del Renacimiento a través de las joyas.
La imaginación, la libertad, la originalidad y la transgresión identifican esta marca. La exclusividad de las piezas Vasari ha dado a sus joyas un reconocimiento no sólo en España, sino también en los círculos profesionales internacionales.
A lo largo de los años, Vasari ha conseguido transformar algunas de sus joyas en clásicos. Es el caso de la colección de capiteles, de dobletes o la de las arañas, además de las nuevas colecciones que marcan tendencia.
En los últimos años, Vasari ha creado un línea básica, los light, dirigido a un público joven y creativo que cuida al máximo los detalles. Se trata de una colección de líneas geométricas que combinan las piezas de oro brillante y matizado, lo que les confiere un aire informal y elegante.